El PSOE se divide ante la posibilidad de facilitar investir a Guardiola

Los resultados del 21-D en Extremadura arrojan la necesidad creciente que padece el Partido Popular respecto a Vox. La victoria agridulce de los azules fue insuficiente y agudizó su dependencia hacia los de Abascal. La ultraderecha pasa por ser un actor político recurrente y definitivo que, como ya hacía antes, condicione investiduras y gobernabilidades, pero ahora con más poder. Actualmente, la relación de la derecha con la extrema derecha es tortuosa. En algunos casos, nuclear por desavenencias personales y competitividad ideológica.

El electorado se ha derechizado, la izquierda se ha inmovilizado, el miedo al fascismo parece haberse disipado y la abstención ha triunfado. Todo ello en un clima de inestabilidad política, de ruido y polarización. No obstante, la portavoz del PSOE, Monste Mínguez, ya adelantó este martes que “queda sanchismo y PSOE para rato” y martilleó en la idea de agotar la legislatura, mantra que calcó de la retórica habitual de Pedro Sánchez. Cuanto más se recrudece la relación entre conservadores, más se allana........

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