Pedro Sánchez camina sobre un alambre tensado sobre el abismo cuyo grosor va mermando a medida que el Gran Equilibrista avanza desahogadamente por él con increíble pachorra, sin mayores apuros, como si en vez de caminar sobre un estrecho cable de acero lo estuviera haciendo por la avenida central de un hermoso parque inglés.
El acuerdo de financiación de Cataluña suscrito por el PSC con Esquera Republicana que hará presidente al socialista Salvador Illa este mes de agosto si Carles Puigdemont fracasa en su intento de reventar la investidura ha adelgazado dramáticamente el alambre sobre el que camina un Pedro Sánchez del que todavía no sabemos si tiene un Gran Plan de Federalización del Estado Autonómico o se limita, como parece lo más probable, a gobernar a salto de mata, esquivando con habilidad los muchos obstáculos que va encontrando en el camino. Albert Rivera, Pablo Casado, Pablo Iglesias, el Covid-19, los indultos, Marruecos, el ‘sí es sí’, la amnistía… escollos cada vez más difíciles de sortear pero que el presidente ha logrado esquivar con éxito, aunque alguno de ellos, como........