Pedro Sánchez se equivocó, midió mal al promover a través de la Abogacía del Estado la querella por prevaricación contra el juez batallador Juan Carlos Peinado que investiga por tierra, mar y aire a su esposa Begoña Gómez. Que la Sala de lo Penal y lo Civil del Tribunal Superior de Justicia de Madrid rechazaría la querella era tan previsible como la crítica de Boyero a la última película de Almodóvar.
Como ya sabrá o supondrá el lector, al crítico Carlos Boyero no le ha gustado nada la última película de Almodóvar, unánimemente aclamada en Venecia. En realidad, era impensable que hubiera podido gustarle: lo suyo con Almodóvar es personal, no negocios. ¿El hecho de que La habitación de al lado haya sido premiada en Venecia y generosamente elogiada por la crítica de medio mundo significa que Boyero no ha sido honesto al denigrarla? En absoluto: a Boyero no le ha gustado porque, por definición, no le gusta nada que haga Almodóvar. Su rechazo al cine del manchego no solo es sincero y auténtico, es que se ha convertido en instintivo: tiene que ver más con el propio Boyero que con el cine como tal.
No menos raro habría sido que la justicia de Madrid le hubiera dado la razón a Pedro Sánchez. Y no necesariamente porque los jueces del........