Presidente de la Sociedad Peruana de Filosofía, profesor universitario
Las instituciones que tienen la responsabilidad de controlar la distorsión provocada apenas han mostrado señales de respuesta sistemática y definitiva. Distraídas por su propia desorganización y sorprendidas por un grupo infractor que los supera, solo han señalado a un grupo minúsculo y dejando operativo al modelo que más bien promueve indecentemente la existencia de anticientíficos. Más bien, detenidas por las innobles represalias posibles, se han retraído. Ya casi nadie quiere comprarse un pleito que parece........