Exembajador en Singapur, Japón y China
Desde finales del siglo XX, el sistema internacional se ha visto alterado por diferentes situaciones que han afectado principalmente a los países en desarrollo. Dentro de estas, conflictos internos y externos, inestabilidad financiera, cambio climático y desastres naturales, crecimiento de la brecha digital, crisis alimentaria y energética, limitaciones al comercio internacional, entre otras. Estas circunstancias han tenido una influencia negativa en el nivel del empleo y de los ingresos de las poblaciones de dichos países.
A pesar de la rápida evolución que muestran la innovación y las nuevas tecnologías, incluida la inteligencia artificial, ello no ha beneficiado por igual a todos los países, en función de sus respectivas capacidades de asimilar sus avances mediante programas de crecimiento que involucren tanto al sector gubernamental como al sector privado. Más específicamente, los logros alcanzados en distinto casos se han debido principalmente al empeño mostrado por la actividad privada, que ha permitido identificar metodologías y procedimientos para la promoción del crecimiento económico vía los negocios y, por ende, el mejoramiento de los niveles de vida de las poblaciones.
Como referencia puede mencionarse que las políticas a las cuales recurrieron los gobiernos del Sudeste de Asia, región con una de las más alta tasas de crecimiento, se basaron en la promoción y difusión de la innovación a partir de una metodología que definió el rol del sector gubernamental como el formulador de los planes de crecimiento con miras al mejoramiento de la capacidad productiva y los niveles de vida de la población, en tanto que el sector privado fue el encargado de movilizar los recursos mediante el uso de las nuevas tecnologías e iniciativas innovadoras. Su presencia en esquemas amplios de conectividad física e institucional facilitó el aumento de las oportunidades de negocios mediante procesos multidisciplinarios de transformación digital, que hicieron posible que una gran mayoría tenga acceso y pueda capitalizar la información y la tecnología. Ello fue el sustento de su efectiva inserción en proyectos de internacionalización de su capacidad productiva en los esquemas de integración e interdependencia, a partir de una visión de largo plazo.
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODS) de las Naciones Unidas explícitamente mencionan la importancia que tiene la educación en el proceso del desarrollo, que permite ofrecer a las nuevas generaciones las herramientas necesarias para su incorporación en las llamadas economías basadas en el conocimiento, que convierte por medio de la innovación las ventajas competitivas en ventajas comparativas. En este aspecto, el acceso al Internet es hoy el factor de mayor relevancia en el proceso de toma de decisiones a nivel empresarial y en la formulación de reformas estructurales, reduciendo los costos en términos de tiempo y gasto. Por ello, a las metodologías del B2B (negocio a negocio) y B2C (negocio a consumidor) se debe sumar ahora G2C (gobierno a ciudadano), que debería aplicarse en todas las actividades y niveles de la estructura administrativa y social gubernamental.
Es posible concluir, por ello, que en el proceso de desarrollo y transformación digital son de suma trascendencia la creación de asociaciones publico-privadas como el principal recurso en la conformación de sociedades basadas en la información y la tecnología y en la promoción de la innovación. Su ejecución ofrece beneficios a ambas partes. Será un factor de integración al interior y de proyección al exterior.
La globalización garantiza el libre comercio y la apertura de mercados, al tiempo que promueve la complementariedad regional. Lo importante es cómo los países apoyan y refuerzan esta visión. Un medio económico sólido y estable ofrece a las personas la posibilidad de satisfacer sus necesidades y a las empresas un clima propicio para sus negocios. La innovación y las nuevas tecnologías transformarán los desafíos de hoy en las oportunidades del mañana.
Herramientas para el desarrollo inclusivo
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31.03.2024
Exembajador en Singapur, Japón y China
Desde finales del siglo XX, el sistema internacional se ha visto alterado por diferentes situaciones que han afectado principalmente a los países en desarrollo. Dentro de estas, conflictos internos y externos, inestabilidad financiera, cambio climático y desastres naturales, crecimiento de la brecha digital, crisis alimentaria y energética, limitaciones al comercio internacional, entre otras. Estas circunstancias han tenido una influencia negativa en el nivel del empleo y de los ingresos de las poblaciones de dichos países.
A pesar de la rápida evolución que muestran la innovación y las nuevas tecnologías, incluida la inteligencia artificial, ello no ha beneficiado por igual a todos los países, en función de sus respectivas capacidades de asimilar sus avances mediante programas de crecimiento que involucren tanto al sector gubernamental como al sector privado. Más específicamente, los logros alcanzados en distinto casos se han debido principalmente al empeño........
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