General Ballesteros: "No debemos ni podemos olvidar que Marruecos tiene reivindicaciones muy serias sobre territorio español"

Habla el exdirector del Departamento de Seguridad Nacional

MIguel Ángel Ballesteros, ex director del Departamento de Seguridad Nacional. / José Luis Roca

Juan José Fernández

Desde que dejara la dirección del Departamento de Seguridad Nacional, el 29 de noviembre de 2023, el general de Brigada de Artillería Miguel Ángel Ballesteros (Segovia, 1953) había preferido no prodigarse en la prensa. Como mucho, ha intervenido en conferencias para círculos restringidos, ha hecho breves declaraciones para algún reportaje y ha escrito aportaciones para ensayos de materia militar o geoestratégica.

Durante cuatro años de carismático mando en el DSN, órgano de información, coordinación y consejo a Moncloa, manejando información de primerísima línea ha vivido en el centro de tremendas crisis: las protestas por la sentencia del procés, la pandemia de covid, la tormenta Filomena, el tsunami migratorio sobre Ceuta, el comienzo de la guerra de Ucrania, el volcán de la Palma...

Hoy, desde un puesto de asesoría en la industria de la defensa, observa la evolución de la guerra, el cambio telúrico en Estados Unidos, el avance imparable de China, los nervios de Europa… y ve a España escasamente consciente de los peligros exteriores, obsesionada en su polarización local.

La nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos tiene estupefacta a Europa por su tono agresivo contra sus aliados. ¿Le ha sorprendido?

En absoluto. Estados Unidos está volviendo a la doctrina Monroe, pero con un corolario Trump. Como europeos nos enfrentamos a un nuevo orden internacional en el que EEUU vuelve al aislacionismo, que en realidad ha sido su estrategia más frecuente desde su fundación. En 1947, el presidente Truman no quiere que los europeos les vuelvan a meter en sus guerras, y decide intervenir, desplegar tropas en Europa, en lo que Nicholas Spykman, un profesor de Yale al que lee Truman, llama el Rimland. Eso es todo lo que está alrededor de un núcleo duro europeo, el Heartland, que abarca parte de Rusia, los países bálticos, Polonia… hasta Ucrania. Y Rusia quiere tener controlado ese Heartland, la tierra corazón. Pero ahora los americanos piensan que han tenido muchas bajas en guerras externas, Vietnam, Irak, Afganistán, y han gastado muchísimo dinero que está en el déficit, en la deuda con Japón y China. Ahora quieren poner el foco en la economía y la tecnología, porque la amenaza que perciben es que haya un poder hegemónico chino en economía y tecnología.

¿Rusia ya no les interesa?

El problema militar para ellos es una Rusia nuclear, no la Rusia convencional: no ven que los carros rusos vayan a llegar nunca a territorio americano. Creen que el problema de Europa es de Europa. A mí me gustaría seguir teniendo el apoyo de los americanos, pero esta estrategia de seguridad de EEUU, que se ha adelantado, nos da cuatro años; preserva la OTAN, pero tenemos de momento cuatro años para que Europa desarrolle su propia defensa.

MIguel Ángel Ballesteros, ex director del Departamento de Seguridad Nacional, en Madrid. / José Luis Roca

¿Y esa animadversión de Trump por la UE?

Trump no quiere negociar con una organización supranacional, sino Estado por Estado. Pero a los europeos no nos interesa jugar a ese juego. Todos seremos más débiles si negociamos individualmente con Estados Unidos, China, Rusia… Tenemos que tener las ideas claras. Los europeos estamos ante un desafío enorme, como nunca lo ha tenido la UE. Y la UE tiene un problema: el tratado de Lisboa, que es de 2010, no permite una integración rápida y ágil de la defensa europea. La señora Von der Leyen ha hecho malabares, pero primeros ministros como Rutte, hoy secretario general de la OTAN, o Macron, han dejado claro que no quieren un ejército europeo, porque esa es… la ultima ratio regis, que decimos los de Artillería. La última razón de los reyes es su fuerza armada, la última razón de la soberanía nacional. Y para perder la soberanía nacional hay que hacer un recorrido muy largo… Pero hay que caminar en esa dirección, y relativamente rápido.

¿Era necesario que la Estrategia de Seguridad de Estados Unidos se manifieste tan hostilmente con Europa, hablando de democracias fallidas…?

Civilización en decadencia, dice. Pero es que esto es fruto de una diplomacia no convencional. Trump es un político de narrativas, de titulares, que ha convertido el despacho oval en un plató de televisión, donde todo tiene su simbología. Está lo dorado, su gabinete por detrás de él cuando hace algo, las firmas, que son su marca, rúbricas grandes para que se vean en televisión. Pero lo significativo ahora en el despacho oval son las banderas. Siempre ha estado la norteamericana, claro, pero ahora están también las........

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