Cuatro años siendo familia de acogida: "Aprendes a querer de un modo que no sabías que existía"

Derechos de la infancia

Gemma Civit y Enric Pujol, padres de familia de acogida. / Elisenda Pons

Elisenda Colell

Redactora

Periodista de desigualdades y exclusión social crecida en la redacción de informativos de la Cadena SER en Catalunya. Nací en Viu Comunicació y Cugat.cat.

"He aprendido a ser más flexible, paciente. A entender otras realidades y otras formas de pensar que creía correctas. He aprendido que las familias perfectas no existen y que debes permitirte caer", explica Enric Pujol, padre de dos hijas biológicas y un hijo de acogida. Junto a su pareja, Emma Civit, son unas de las 787 familias de acogida de la Generalitat: madres y padres que acogen durante un tiempo en su casa a niños hasta que puedan volver con sus padres biológicos. La Generalitat busca duplicar la cifra para evitar que no haya niños menores de seis años vivendo en centros tutelados. "No diré que todo es fantástico porque realmente es una montaña rusa. Pero no se necesitan familias perfectas, se necesitan familias que quieran", apunta Civit.

Emma Civit

— Madre de acogida

Pujol y Civit........

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