La cámara de fotos

Opinión | UNA IBICENCA FUERA DE IBIZA

Pilar Ruiz Costa

La cámara de fotos. / Pexels

Una vez de niña tuve uno de esos sueños vívidos. Tanto, que a día de hoy, todavía lo recuerdo. Era totalmente consciente de que estaba durmiendo, de que soñaba, cuando irrumpió un explorador diciendo que venía del futuro. Me traía una cámara de fotos, de esas tipo réflex. Me la regaló y se marchó de vuelta rumbo a otro tiempo. Al despertarme no recordaba su cara o, pero me quedé totalmente convencida, desde aquella perspectiva de la infancia, de que en algún punto nos reencontraríamos. Que aquel hombre algún día sería mi marido. ¿Quién si no haría semejante travesía, ni más ni menos que al pasado y a tus sueños?

Y, cosas de niñas —al menos las de entonces—, mientras mis amigas suspiraban por qué su futuro se cruzara con el cantante risueño de alguna banda de moda y ser las destinatarias de todas las canciones de amor, yo prefería de largo los exploradores. Los que poblaban esas fantásticas películas, descifrando enigmas, acabando con el villano para salvar al indefenso. Pero por encima de un héroe que me salvara —aún no sabía el tamaño de los peligros que me deparaba la vida—, lo que anhelaba era conocer mundos nuevos, tan distintos a aquella pequeña Ibiza en la........

© El Periódico de España