Demasiadas preguntas sin respuesta

Opinión | UNA IBICENCA FUERA DE IBIZA

Pilar Ruiz Costa

Daños de la DANAen Sedaví Horta Sud, Valencia. / J. López

Es muy duro leer el artículo ‘Riada en Valencia: La alarma sonó demasiado tarde’ de Isabel Olmos, compañera en Prensa Ibérica y subdirectora del periódico 'Levante-EMV'. La periodista lo redacta desde el dolor bien fresco, cuando la DANA (acrónimo de Depresión Aislada en Niveles Altos) era apenas una insoportable mezcolanza de imágenes y mensajes desesperados. Digo “apenas” porque para cuando se sentó al teclado la cifra de fallecidos debía ser de 13. Un horror que, lamentablemente, la actualización de cuerpos encontrados a la luz del día ya multiplicaba a 51. Ahora, mientras soy yo quien se sienta frente un teclado con el corazón encogido, solo unas horas después, sobrepasan los 90. Lo cual es un terrible presagio con más de un centenar de valencianos todavía desaparecidos. Una de esas contadas ocasiones en que uno tiene miedo de refrescar la pantalla del periódico, de que lleguen las noticias de las 9 al televisor.

Y transmite Olmos en sus letras lo que solo el dolor permite: un profundo lamento y preguntas, muchas preguntas. Porque es inevitable enfrentarse a una tragedia semejante y no preguntar a gritos por........

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