El corrupto y el corruptor

Opinión | DÉCIMA AVENIDA

Joan Cañete Bayle

Leonard Beard. / ISAAC BUJ EUROPA PRESS

"El corrupto no soy yo, el corrupto es el político". En la fábula del corruptor y el corrupto, las dos caras del fenómeno de la corrupción, el corrupto es quien se lleva la peor parte. Perdón por esta suerte de trabalenguas marxista: la parte contratante de la primera parte, etcétera. Víctor de Aldama, el último gran corruptor de la actualidad política del país (presunto, hasta que los tribunales dictaminen lo contrario), brindó esta reflexión en una de las entrevistas de la gira mediática en la que se ha embarcado en su (legítimo) esfuerzo por evitar la cárcel.

Aldama, el denominado "nexo corruptor" del ‘caso Koldo’, que ha estallado en la línea de flotación del PSOE y del círculo de confianza de Pedro Sánchez, encabezado por José Luis Ábalos, admitió ser culpable de "haber pagado a un funcionario". Sin embargo, lo justificó porque, como "empresario" (la palabra 'comisionista' es fea; ya ni les cuento 'nexo corruptor') solo quería ganarse la vida. "Lo he hecho mal por no haberlo denunciado, pero yo, al........

© El Periódico de España