Opinión | EL ÁNGULO
Carmen Lumbierres
Manifestación por el problema de la vivienda, en Madrid. / EFE
Por fin, han salido los jóvenes a la calle a reivindicar el problema que lastra sus vidas, dos de cada tres entre 18 y 34 años viven con sus padres. No será porque están muy bien avenidos, no lo dudo, ni que las costumbres se han relajado, y los novios o novias de los hijos son uno más en la familia, comparten sofá, plataforma y vacaciones, pero igual es que no se van de casa porque no tienen otra donde ir.
Que es imposible dedicar ese porcentaje de un sueldo ya estrecho a vivir en una habitación de un piso compartido con pósters en las paredes y la estantería Billy, y con un poco más de mala........