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Opinión | MACONDO EN EL RETROVISOR

Aracely R. Robustillo

El exportavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, durante una rueda posterior a la reunión de la Junta de Portavoces, a 15 de octubre de 2024, en Madrid (España). / Fernando Sánchez / EP

Si eres malo, no hay mejor sitio para esconderse que las malezas. Y es difícil imaginar unas más impenetrables y tupidas que la clase política de esta España nuestra. Hay quien insiste en asegurar que el poder corrompe, pero yo cada vez estoy más convencida de que a menudo sucede lo contrario, que convertirse en mandatario electo es la coartada perfecta para cierto tipo de individuos/as, que encuentran así el caldo de cultivo más propicio para dar rienda suelta a sus más bajos instintos, protegidos por sus cargos públicos.

El último ejemplo: Iñigo Errejón, portavoz en el Congreso de Sumar y paladín del solo sí es sí, dimitió la semana pasada azuzado por la sombra alargada de unos supuestos comportamientos sexuales vejatorios. Hasta que el asunto se convirtió en oficial, tras la denuncia que puso contra él la actriz y presentadora Elisa Mouliaá, por un episodio de violencia sexual ocurrido en........

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