Liberar la educación para liberar el desarrollo

Recientemente, el gobierno nacional presentó, en la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, las bases de su Plan General de Desarrollo Económico y Social (PGDES), una especie de hoja de ruta que señala las prioridades del país para la próxima década. Más allá de ser un requisito formal, el PGDES 2025 – 2035 adquiere una gran importancia porque debiera perfilar con claridad el nuevo paradigma de desarrollo que reemplazará al modelo del MAS.

El Plan se estructura en siete pilares: economía, comercio internacional, autonomías, seguridad jurídica, transparencia, desarrollo humano y medio ambiente. Aunque es pertinente y coherente, no ha priorizado de manera explícita a la educación, el tema más estratégico para el futuro del país, que aparece diluido dentro del pilar “Bienestar para todos”, junto con áreas como salud, vivienda, inclusión y seguridad ciudadana.

Esta subvaloración muestra que al parecer no hay una clara consciencia de que la educación es una de las áreas más desoladas por el anterior régimen, y que su reconstrucción es necesaria para asegurar la sostenibilidad de cualquier modelo de desarrollo, e imprescindible para garantizar un futuro con unidad, democracia, justicia, transparencia y libertad.

Debemos recordar........

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