El reto de reconstruir la democracia |
Cuando escuchamos muy sueltos de cuerpo a una dirigencia arancela por el MAS, dar ultimátum y poner plazos para que se adopten medidas bajo alternativa de declarar el fin del mundo, comprobamos el daño que ha sufrido nuestra democracia. Y es que no se trata solamente del preso en el Chapare que hace gala de su cinismo; cualquier encumbrado por el poder se considera con derechos para proponer volver de donde hemos salido y a donde no queremos volver jamás.
Para que ello ocurra, necesitamos enfrentar con firmeza y ternura, a quienes pretenden llevarnos nuevamente a la barbarie. El gobierno del presidente Paz, desprovisto hasta ahora de un militante y organizado aparato que supere la etapa de la ocupación de la burocracia, necesita portavoces en todo el territorio nacional que expliquen el cambio que se está generando. Comprobamos cómo la incorporación del sentido común y la racionalidad en las decisiones gubernamentales, establecen una diferencia radical con el pasado reciente, y sin embargo, un presidente ocupado........