Tal parece que los franceses están en problemas, tanto por fuera como por dentro.
Otrora gran potencia mundial, ahora sufre una crisis de identidad-e-influencia que, lejos de solventarse, se agrava a diario.
Por supuesto, el problema tiene algunas raíces históricas sobresalientes que conviene recordar para poder entenderlo.
Vivieron una revolución con slogan muy pomposo, pero ocultan que la contrarrevolución desdibujó por completo aquello de la fraternidad … etc.
Fueron liberados del nazismo por los americanos pero luego se fastidian con la estatua del general Patton en Normandía, comportándose de manera displicente tras el 11-S.
Se precian de haber abanderado la descolonización, pero no aciertan a comprender que los ocho golpes........