Europa vive una Navidad bajo tensión creciente, marcada por el cruce entre la defensa del patrimonio cristiano, la instrumentalización política del islam y el aumento documentado de delitos de odio contra los cristianos. Los mercados navideños, símbolo de la tradición europea, se han convertido en escenarios donde confluyen temores de terrorismo y campañas de movilización identitaria, tanto de grupos islamistas radicales como de actores políticos diferentes. Las autoridades hablan de “temporada de alto riesgo” mientras policías y servicios de inteligencia extreman la vigilancia en plazas, iglesias y celebraciones públicas.

Los mercados de Navidad en Alemania, Francia, Bélgica, Austria y el Reino Unido operan hoy bajo fuertes medidas de seguridad: barreras de hormigón, controles de acceso, videovigilancia reforzada y presencia policial armada, después de atentados como el de Berlín en 2016 y de varios complots desarticulados en años recientes. En 2025, ciudades alemanas han reportado incrementos del 40–45% en los costos de seguridad, amenazando la viabilidad de mercados pequeños y obligando a cancelar o reducir actividades. Estos........

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