Nada que el país recobra su creencia en las oportunidades y posibilidades de la economía. Más allá de la baja ejecución del gobierno de Gustavo Petro, el hecho de no generar confianza como tampoco una visión en algo convergente son ápices de mayor debilidad del ejecutivo. Sencillamente gobernar sin dar confianza, es desgobierno. El país no puede pernoctar en una permanente incertidumbre.
Ni siquiera se trata de no creer en su ideología si no en no entender los planes de impulso que se proyectan. Muy pocos, por ejemplo, apenas tienen conocimiento de la idea de la reindustrialización y su forma de implementación. El Conpes respectivo no está en la conciencia empresarial. Si este fuera el lema del gobierno, sería más que necesario apoyar una fuerte........