Desde las profundidades

Todo aquel transeúnte, bien turista o local, que deambule por la estación Plaza de España del metro de Madrid, sepultada bajo los metros cúbicos de hormigón que en la superficie aguantan las toneladas del mastodóntico obelisco de granito que celebra a Don Quijote de la Mancha y a su fiel Sancho Panza, descubrirá con no poco asombro que el verdadero homenaje a la obra cumbre de Cervantes se esconde en los andenes donde los pasajeros aguardan el tren y no en aquel altar colosal que impunemente rinde culto cómplice al selfie fácil.

Allí, forrando las paredes de la Línea 3 color mostaza, se replican íntegramente, frase a frase y con litografías de ilustración a blanco y negro y de techo a piso, las páginas de la aventura inmortal del hidalgo. Un capítulo tras otro, desde los........

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