Primero viene el sábado, luego el domingo
Hace un par de semanas, a Gustavo Petro le fue llamada la atención por la embajadora para el antisemitismo de los Estados Unidos de América. La doctora Deborah Lipstadt, historiadora estadounidense, se dirigió al presidente colombiano no para felicitarle, sino para exigirle respeto a los judíos y al Holocausto; a los cuales, y al cual, Petro ha ofendido, de una forma digna del nazismo. Vergüenza internacional, por lo mismo, nuestro país, bajo el mando de la impertinencia, la ignorancia y el más feroz improviso.
Petro no gobierna sino repentiza; es decir, ejecuta a la primera lectura lo que su mente le guía, tantas veces errónea y perdida de lugares comunes, y por supuesto, de cualquier remanente de sensatez.
Asimismo, reza un proverbio árabe:........
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