Los niños de Ucrania y la potencia mundial de la vida |
En el extenso y ominoso inventario de los daños causados por la guerra, el de aquellos que sufren los niños constituye un capítulo aparte. Las razones abundan. Para empezar, si alguien puede presumirse y reclamarse inocente, son los niños. Además, por naturaleza, el estado más propio de los niños es el de la indefensión y el de la dependencia. Huelga decir que los niños son particularmente vulnerables, no sólo a los efectos directos de la guerra y los daños colaterales que produce, sino a la manipulación, la instrumentación, y a las más diversas formas de explotación y abuso que pueden darse al fragor de una contienda. La guerra se ceba con ellos de forma atroz y haciendo con ellos lo que hace con todos, lo hace más trágicamente que con nadie: cercena su pasado, interrumpe su presente, y aplaza (incluso fatalmente) su........