Sin embargo, en medio de esta crisis, no puedo evitar reflexionar sobre un problema que parece ser más profundo y persistente: la mezquindad por la desconexión entre los políticos y las necesidades reales de la población.
La tragedia que se está viviendo no solo es el resultado de la furia descontrolada de la naturaleza, sino también una cuota de responsabilidad humana ante la falta de previsión, la negligencia y la indiferencia institucional que convierten una crisis natural en una tragedia social.
En este caso, las fallas en la planificación y gestión del riesgo son evidentes. Las inundaciones no son un fenómeno nuevo en el país; año tras año, son las mismas regiones que se ven afectadas por las lluvias y, sin embargo, las soluciones estructurales brillan por su ausencia, en razón a que los políticos parecen más dedicados a sus intereses personales, que en gestionar la solución de los problemas que nos afectan a todos.
El departamento del Chocó ha sido uno de los más golpeados, con........