Cómplice de la serendipia

Días después, y ante la contingencia de haber terminado “El Gran Gatsby” de un tirón, y mucho antes de lo esperado, en un tren que de New Haven me condujo a Boston, me embarqué en la lectura de éste y, capítulo a capítulo, fui entendiendo la fascinación que despertaba en el público.

Aunque, hoy por hoy, el libro es, bien podríamos decir, un clásico moderno de la economía social, y un regalo seguro que abundó en las navidades de 2012, su teoría sigue estando tan vigente como aquel primer día: la marcada desigualdad entre naciones, particularmente en materia de desarrollo y riqueza, responde a una falla de sus instituciones y no a las........

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