“Las Acacias y la memoria tolimense que no se deja caer” |
En este territorio donde nací, un 29 de noviembre —la misma fecha en que nació Darío Echandía en Chaparral— la memoria es una herida viva, pero también una semilla obstinada.
Por eso regresa siempre a mí el pasillo Las Acacias, de Silva y Villalba: no como una canción nostálgica, sino como la banda sonora de un pueblo que aprendió a sobrevivir incluso cuando la historia quiso borrarlo.
El Tolima vivió la violencia partidista como un terremoto. Primero la disputa entre liberales y conservadores, luego el zarpazo de las guerrillas liberales y, más tarde, la imposición del terror por parte de grupos armados ilegales que entendieron la montaña mejor que el........