Talentos y desencuentros
La noticia descentralista y generadora de autonomía regional causa más zozobra que júbilo, pues si bien podría acicatear la redención del Tolima, también podría ser más queso para la insaciable voracidad ratonil y, por ello, la estocada final al anhelo de tener un Tolima incluyente, moderno y próspero. Con esa reforma no habrá excusa para culpar al gobierno nacional (a Petro) de todo mal, pero tampoco el progreso llegará, pues orbitamos la autocracia venal y clientelista, no la democracia, la decencia y el saber, es decir, no existen condiciones sociales, económicas y políticas para potenciar nuestros recursos y, favorecidos por las transferencias, empezar a reconstruir socioeconómicamente la región tolimense.
Generalizo y con relativa dureza digo que el pensamiento........
© El Nuevo Día
visit website