Con vinotinto y sin personalismos

Como parodia, tal bidimensionalidad es reconocida cada cuatro años eligiendo congresistas (y burócratas), cuya nominación no surge del pensamiento regionalista convertido en fuerza política, sino de cacicazgos arropados por una desteñida policromía banderiza y, por ello, su rol legislativo (y burocrático) jamás obedece a los intereses regionales. El Tolima siempre fue víctima de esa parodia, y no por falta de talento y aptitud de algunos de sus líderes, sino por ausencia de una gran fuerza política regionalista que equilibre los intereses nacionales con los anhelos tolimenses. La coyuntura nacional da una........

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