La paradoja de la democracia chilena: el vínculo entre las elecciones y la esperanza

La estabilidad democrática depende también de la capacidad del sistema político para interpretar y modular estos climas emocionales.

Durante muchos años, las encuestas han evidenciado el profundo descrédito de la actividad política institucional entre la ciudadanía en Chile. Instituciones como los partidos políticos y la Cámara de Diputados tienden de manera sistemática a generar niveles significativamente mayores de rechazo y desconfianza que de aprobación. Esta situación se ha mantenido con tal persistencia en los últimos 10 o 15 años que parece constituir una característica estructural de nuestro sistema político, más que una fluctuación coyuntural.

Por otra parte, la última encuesta Activa-Pulso Ciudadano (Publicación n.º 113, noviembre de 2025) muestra que el pesimismo respecto del rumbo del país y de la situación económica parecería estar disminuyendo. Esto se observa con especial claridad en la evaluación de la “marcha del país”, donde, por primera vez desde inicios de 2022, el porcentaje de personas que considera que Chile avanza en la dirección correcta supera a quienes piensan que lo hace en la dirección equivocada. La abrupta variación que refleja la figura siguiente sugiere que, al menos parcialmente, este cambio podría estar asociado a la ocurrencia de la primera vuelta electoral.

Al mismo tiempo, la encuesta previamente citada aporta evidencia de que esta mejora en las expectativas incide más en la proyección hacia el futuro que en la evaluación de la situación presente. En este sentido, la figura n.º 2 confirma el aumento del optimismo respecto del porvenir y permite precisar que dicha tendencia emergente habría comenzado en las últimas tres o cuatro mediciones, es decir, aproximadamente desde septiembre de........

© el mostrador