Por mi parte, pienso que el rechazo al sistema de reparto y la preferencia por la propiedad individual de los fondos de pensión, podrían tener también su raíz en el siglo XIX.
En el lanzamiento del nuevo gran libro de Sebastián Edwards, El Proyecto Chile. La historia de los Chicago Boys y el futuro del neoliberalismo, lectura obligada para chilenos, el comentario del ministro Marcel fijó su atención en tres áreas en las que los Chicago Boys tuvieron una influencia decisiva: salud, educación y pensiones. La agenda neoliberal en estas áreas tuvo, nos dice Marcel, “la libertad de elegir como principio fundamental”.
Marcel añade a esta observación algo novedoso. La agenda neoliberal, que “se expresó en el financiamiento de la demanda, solidaridad de la demanda a través de subvenciones”, no fue solamente “el producto de una cierta manera de concebir, desde una perspectiva económica, la prestación de ciertos servicios sociales”. Estima Marcel, y esto es lo crucial, “que esto entronca con ciertas aspiraciones o ciertos elementos culturales de nuestra clase media, que le dieron fuerza para persistir en el tiempo”.
Estos elementos culturales anteceden a la dictadura y algunos se pueden detectar ya en el siglo XIX. De aquí que cabría preguntarse, ¿fue Chile siempre neoliberal?
En el caso de la libertad de elegir en salud, Marcel observa que este era “el beneficio que tenía la clase media, o los empleados, en el sistema de salud, previo al golpe, previo a Allende. El Sermena tenía un sistema........