Cuántas horas tiene el día
Si el discurso es “la universidad es libre de fijar los salarios” o, como alguna vez escuché, “soy mejor [que ustedes] en la negociación”, significa, en los hechos, que hay otros factores que están en juego. No solo es el mérito.
Soy profesora titular en una universidad privada y desde el “estallido de los 17 millones de una profesora en la USS” no paro de pensar en mi condición laboral de académica. Entre docentes y académicos universitarios esta ha sido una conversación constante en los últimos días.
Al final de cada año debo ingresar mis compromisos académicos a una plataforma de la universidad que algunos denominan la “utopía”. Se debe asignar a las horas de la jornada las actividades que se realizarán el siguiente año académico, plan de trabajo que se discute con la decanatura y que debe ser aprobado. Las horas de docencia de pregrado están previamente cargadas al sistema, y el resto de las horas se completan con labores de docencia de posgrado, investigación, publicaciones, vinculación con el medio y gestión académica.
Todas estas tareas entran en la supuesta jornada laboral conforme al contrato. Es un ejercicio más bien de suma y resta para poder calzar las horas, cuánto le doy a esto, cuánto le quito a lo otro. Todo el ejercicio resulta al final de cuentas una ridiculez, cuestión compartida en mi comunidad de colegas.
Cada dos años, soy evaluada por esos compromisos en docencia, investigación, publicaciones, gestión, vinculación con el medio. Algunos colegas alcanzan la calificación de excelencia, y tienen sin duda un........
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