Del equilibrio del terror al terror desequilibrado

Los políticos de nuestra región, enfrascados en juegos endogámicos de poder, parecen no decodificar lo que está sucediendo fuera de sus comarcas. El equilibrio del terror les permitió creer que América Latina era un barrio geopolítico aparte y su prueba es que pasamos colados durante las 2 guerras.

Como sabemos, la Guerra Fría no mutó en tercera guerra mundial y termonuclear, gracias al “equilibrio del terror” garantizado por los EE.UU. y la antigua Unión Soviética. Gracias a ello, la bomba dejó de mencionarse como factor interdisuasivo. La crisis de los misiles de 1962 ratificó ese estatus, con sendos retiros del stock nuclear que ambas superpotencias tenían en Cuba y Turquía. Había que estar loco para seguir amenazando con un artefacto que podía dejar el planeta solo apto para los trogloditas de Mad Max.

Por lo dicho, lamento informar que ya terminó la vigencia de esa garantía. El equilibrio del terror ya no existe. Este año, previo acondicionamiento político y sicológico de propios y extraños, Vladímir Putin puso sus bombas nucleares en la balanza bélica, para bloquear la ayuda a Ucrania de los países de la OTAN. Haciéndolo, normalizó su empleo, obligando a hacer lo mismo a los países que pretende disuadir. Emmanuel Macron lo advirtió desde Francia, diciendo que “las reglas del juego han cambiado” y que “Europa puede morir”.

En cuanto a la guerra asimétrica en Gaza, está claro que no puede focalizarse. Hamás es solo uno de los movimientos terroristas del Medio Oriente cuyo objetivo es la desaparición de Israel, país que tiene un potente arsenal atómico en el Néguev. Irán patrocina........

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