La captura del Estado |
Este tipo de movilizaciones no constituye una defensa del empleo público, sino un bloqueo sistemático a cualquier intento serio de modernizar el Estado, evaluar desempeño, profesionalizar el servicio civil o introducir incentivos que beneficien directamente a los ciudadanos.
La reciente decisión de la ANEF de llamar a “movilizarse” en plena segunda vuelta presidencial, junto con instruir a los funcionarios públicos a respaldar explícitamente a una de las candidaturas, obliga a una reflexión más profunda sobre el sentido último del poder sindical dentro del Estado y los límites del derecho a huelga cuando este afecta servicios esenciales.
Gran parte del discurso político progresista afirma que el principal abuso en Chile proviene del empresariado: supuestas asimetrías de poder, presiones hacia trabajadores y conductas que vulnerarían su dignidad.
Sin embargo, el debate abierto estos días permite hacer una pregunta incómoda, pero ineludible: ¿quién ejerce el abuso más inhumano? ¿El empresario acusado por la izquierda o el funcionario público que paraliza........