En muchos casos, se ha probado la validez de aquel proverbio eslavo que dice que el pescado siempre se pudre por la cabeza. No es exagerado pensar que muchos cuadros del régimen perciben cada día más que no habrá un futuro chavista para Venezuela.
¿Cómo es posible que hoy día pueda cometerse un grosero fraude electoral como el fraguado en Venezuela? ¿Cómo es posible que un régimen político pueda mantenerse en pie tras cometer tamaña felonía? Preguntas como estas han dado la vuelta al mundo en las últimas semanas. Y no parecen tener una respuesta plausible. Sin embargo, por muy increíble que parezca la situación, pueden sondearse las claves que explican la sostenibilidad del régimen ilegítimo de Maduro. Examinemos algunas de ellas.
Posesión de una base social de apoyo (menguante). El régimen de Maduro no está aislado socialmente. Existe el viejo mito de que las dictaduras carecen de base social de apoyo, algo que la realidad demuestra continuamente erróneo. Desde Franco hasta Pinochet, por mencionar dictadores reconocidos, no carecieron de una base social considerable, sobre todo al inicio de su régimen.
En el caso del régimen chavista, pueden percibirse los dos componentes tradicionales: el apoyo social de una ciudadanía común que ha sentido en algún momento simpatía por el frontispicio bolivariano del gobierno, y el apoyo de minorías militantes, encuadradas cada vez más en destacamentos de choque. Es evidente que en la actualidad se ha reducido notablemente la población simpatizante, lo que ha aumentado la relevancia de los núcleos militantes de activistas. Los últimos comicios indican que el régimen de Maduro cuenta todavía con un cuarto del padrón........