Antofagasta, epicentro de escándalos y reflejo de una manera de hacer política

El oficialismo y su afiliados no están dando ningún ejemplo y siguen en la misma tónica que vemos desde el inicio de estos escándalos. Pragmatismo político y, en este caso, electoralista a ultranza. Pero de principios, muy poco, para no decir nada.

Si Santiago sigue siendo Chile, considerando el ensordecedor ruido que producen, entre varios otros, los escándalos que involucran a los exalcaldes y exalcaldesas de la zona metropolitana, ya hace varios años que una de las ciudades del norte del país ha sonado indiscutiblemente de manera continua a nivel nacional. Y no especialmente por buenas razones.

Hace apenas 2 años, la exalcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo (independiente, pero cercana a la UDI), fue condenada a la pena efectiva de cinco años y un día de presidio por el delito de fraude al fisco, tras lo cual huyó del país con destino a Países Bajos. Fue noticia a nivel nacional e internacional. Su condena era supuestamente un símbolo fuerte y una victoria en materia de lucha contra la corrupción. Apenas dos años después, en marzo de 2023, estalló el caso Democracia Viva, que tuvo por epicentro la misma ciudad de Antofagasta, involucrando esta vez al exjefe de gabinete Carlos Contreras, quien acusó a Verónica Serrano, tía del asesor presidencial Miguel Crispi, y a la expareja de Daniel Andrade, la diputada de Revolución Democrática (RD) de la zona, Catalina Pérez. Una concejala en función, igualmente de RD, que pretendía ser candidata a alcaldesa, Paz Fuica, se vio también involucrada.

Uno de los casos que se sigue investigando en Antofagasta concierne a la fundación ProCultura. Aún se están indagando los traspasos por 630 millones de pesos a esa fundación desde el Gobierno Regional de Antofagasta encabezado por el exmilitante RD y hoy (aún) independiente, Ricardo Díaz, para recuperar las fachadas del casco histórico de la capital regional. Aquí se........

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