Los centros de gravedad del crimen organizado y los desafíos del Ministerio de Seguridad Pública
Si atacamos los centros de gravedad de forma contundente y coordinada, el grupo criminal no solo perderá su poder actual, sino que también se le dificultará regenerarse en otros lugares.
El judo es un arte marcial que se basa en el principio de provocar el desequilibrio del oponente mientras se mantiene el propio. Por ello, estudiar al adversario para conocer su centro de gravedad es el primer paso para ejecutar eficazmente las técnicas de esta disciplina.
La teoría militar también emplea el principio de identificar el centro de gravedad, o el centro de poder o movimiento del cual todo depende, un término acuñado por Carl von Clausewitz a fines del siglo XIX. Este concepto se refiere a la principal fuente de fuerza, cohesión y determinación del adversario, que debe ser identificada para luego atacar ese núcleo estratégico, ya que ello podría desestabilizar profundamente al enemigo, debilitando no solo su capacidad operativa, sino principalmente su voluntad de mantenerse en combate.
Si tomamos esta idea para analizar los resultados, a menudo decepcionantes, en la lucha contra el crimen organizado, quizás nos asombre saber que las capturas espectaculares de criminales, los pedidos de extradición, los golpes a líderes y la exhibición de bienes incautados que ocupan sendos espacios en los medios, sin duda, son victorias, pero temporales, ya que el problema persiste.
Las organizaciones criminales aprenden, se adaptan, se invisibilizan, sustituyen a sus líderes, recuperan el control y, con toda seguridad, se fortalecen desde la cárcel.
Este ciclo de “golpe, resistencia y crecimiento” que observamos en la lucha contra la criminalidad organizada tiene su origen en un enfoque operativo centrado en personas específicas, el que, en lugar de desarticular el núcleo existencial de estas organizaciones, se concentra solo en sus cuadros, quienes pueden verse fortalecidos por la exposición que reciben.
Si el judo y la estrategia militar aplican el mismo principio de centro de gravedad, quizás sea una buena idea adaptar este concepto al contexto del crimen organizado que afecta a nuestro país. Es hora de intentar cambiar el paradigma, y tenemos una oportunidad única, desde la nueva institucionalidad que se pretende crear: el Ministerio de Seguridad Pública.
Con un diagnóstico compartido y el levantamiento de la evidencia a través del análisis y la inteligencia del trabajo de campo existirá, sin........
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