Como la CPI no tiene su propia fuerza policial y depende completamente de la cooperación de los países miembros para ejecutar sus órdenes de arresto, aquellos que no cumplen con estas órdenes no enfrentan consecuencias inmediatas ni sanciones automáticas.
El reciente viaje de Vladimir Putin a Mongolia representó un nuevo intento de Moscú por demostrar que el mandatario ruso no se encuentra aislado. Fundamentalmente, debido a la orden de captura que pesa en su contra, emitida en marzo de 2023 por la Corte Penal Internacional (CPI), tras ser sindicado como presunto responsable del secuestro de menores ucranianos y su posterior traslado a Rusia.
Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania, en febrero de 2022, los viajes de Putin a China –por ejemplo– no han representado ningún peligro para él, ya que Beijing (al igual que Moscú) no ha firmado el Estatuto de Roma, por lo que los dictámenes de la CPI carecen de cualquier valor en sus territorios.
Sin embargo, ese no era el caso de Mongolia, que firmó el Estatuto de Roma en 2000, lo ratificó en 2002 y se convirtió en miembro oficial a partir de........