El gobierno que viene |
Hay muchas expectativas sobre el gobierno que se iniciará el 11 de marzo de 2026. Tras la histórica elección del 14 de diciembre, el abanderado republicano asume con la mayor votación en la trayectoria de la democracia chilena, con un sello “republicano” que ha crecido con fuerza en los últimos años y que tiene el viento a favor en los deseos de orden y progreso vigentes en la sociedad. Parece confirmarse esa máxima de “persona adecuada en el momento preciso”. Sin embargo, es necesario comprender que José Antonio Kast ganó en segunda vuelta, con votos “prestados”, como se dice: muchos apoyaron antes a Matthei, Kaiser o Parisi, y después lo hicieron por Kast o sencillamente contra Jara.
La victoria de Kast es democrática, categórica y con inmenso respaldo popular, por lo que el Presidente electo no debe abdicar de sus ideas o estilo. Sin embargo, es necesario comprender la complejidad del nuevo escenario: los triunfos contundentes son meros episodios en el ritmo largo de la historia; no es lo mismo gobernar que organizar un partido o ganar elecciones; muchos -al frente o al lado- están esperando el fracaso de la nueva administración, como ha hecho con éxito el abanderado republicano; en fin, entre quienes se ofrecen o son convocados en estos días, hay tanto servidores públicos como oportunistas y repetidos promotores de sí mismos.
Esta primera semana después de las elecciones hemos visto una gran vitalidad en el Presidente electo y en su equipo de gobierno. El viaje a Argentina –aunque Carlos Peña lo definió como un “apuro”–, la reunión en........