Este gobierno es tan malo que casi todo lo que deriva de sus desafortunadas decisiones, implica un retroceso en el nivel de vida de los colombianos. Por ejemplo, este gobierno inflacionario quiere controlar la suba de precios de la carne reabriendo los mataderos de los municipios más pequeños y atrasados, esos centros de sacrificio que se cerraron hace años porque no cumplían las más mínimas normas de higiene ni de calidad. Un largo paso atrás para las comunidades más pobres.
Este gobierno es tan malo, así mismo, que cree que el desarrollo de la infraestructura nacional debe estar en manos de las comunidades, por lo que ahora le apunta a que sean estas las que construyan puentes, túneles, autopistas y similares. Le duele a Petro que las concesiones sean negocio de los grandes cacaos y sueña con que sean las gentes humildes, sin conocimientos ni experiencia, las que construyan y manejen la infraestructura nacional. Eso sí, con la gabela de que el nuevo Instituto Nacional de Vías Regionales pueda contratar........