Sandeces administrativas y estupideces gubernamentales



Colombia asiste al espectáculo más grotesco y vergonzoso del que se tenga historia en los últimos cincuenta años, mirando cómo el presidente se revuelca en sus propias excretas dándoselas de estadista y líder tercermundista, cuando no es más que un pobre y triste payaso convertido en el hazmerreír del mundo, con cuyo comportamiento absurdo socava los cimientos de un país que lo eligió para gobernar y él sencillamente se ha dedicado a cazar peleas por todos lados, comprando enemigos en donde no los hay y en donde ni siquiera lo conocen, en razón a que sus catilinarias no pasan de otras payasadas de su incoherencia administrativa, desnudando con ello su anemia gubernamental.

Después de dárselas de redentor del vecindario, ignorando lo evidente y cohonestando marrullas y trapisondas de algunos de sus amigos se ha ido de bruces ante la cruda realidad que lo tiene patinando entre su imaginario mundo y una verdad de a puños, en donde........

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