Banca Central

En América Latina varios países cambiaron su moneda porque no valían siquiera el papel en que estaba impreso o las nominaciones eran absurdas. Por ejemplo, un billete de diez millones que solo sirve para comprar una botella de leche. Deja de ser una métrica confiable del valor de bienes y servicios, y esto genera caos en la economía. Piénsese en el supermercado que tiene a la venta once mil productos y que debe ajustar precios al ritmo de la inflación. La economía tarde o temprano colapsa y los ciudadanos comienzan a utilizar otras monedas para transar bienes y servicios. En Venezuela, la economía está de facto dolarizada.

La mayoría de los países en América Latina han logrado tener una banca central independiente enfocada en la salud macroeconómica a largo........

© El Informador