Mientras los medios de cualquier país anuncian que en los próximos cuatro o cinco días lloverá con determinada intensidad, aquí registran que ayer llovió a cántaros. No hay predicciones y, cuando las lanzan, no son confiables. Parecería en primera instancia que las fallas son simplemente anecdóticas y sirven solo para burlarse, pero no: son de tremenda importancia, tanto que nos condujeron a la crisis que hoy sufre el país en materia energética y al desabastecimiento de agua que en Bogotá ha obligado al racionamiento.
Es que al Ideam no se le provee de las modernas tecnologías, tienen que adivinar y, claro, las adivinanzas son inciertas.........