“Una vaca” propuso el presidente Uribe para contrarrestar el odio de Petro hacia la “antioqueñidad”, evidente en la negativa gubernamental de aportar dineros del presupuesto nacional para culminar obras civiles locales, de aquéllas que los paisas son expertos en exigir y en lograr que se les atienda, y que esta vez las dejan sin financiación.
Dado que izquierdosos y mamertos sueñan con Uribe, invariables pesadillas recurrentes y angustiantes que persisten aún estando despiertos, no pueden evitar aludirlo en cualquier expresión, así que de una salió el gobierno a cuestionar la legalidad de la “vaca”, y a oponerse.........