Asistimos a dos carnavales: El nuestro, todo alegría, fiesta y felicidad; y el del desgobierno petrista, todos los días un nuevo enredo, una nueva embarrada y, lo peor, este carnaval no se acaba el miércoles de ceniza, sino que seguirá hasta quién sabe cuándo.
La parte complicada es que el partido se nos enredará por la ausencia del defensa central, termina el período del fiscal Barbosa, que para su reemplazo el ejecutivo, a quien escoge al indicado envió una terna integrada por tres candidatas a cual peor, no saben cómo se debe jugar en esta posición, se asegura sufren daltonismo y confunden los colores del equipo nacional con el del........