Llegué el sábado 1 de junio, en plena Feria del libro de Madrid, exactamente 150 años después del nacimiento de Macedonio Fernández. Caí en la cuenta de esta curiosidad hace apenas unos días, mientras conversaba en la terraza del Café de Oriente con la novelista colombiana Consuelo Triviño Anzola y su marido, el poeta y académico español Jorge Urrutia, hijo del poeta cordobés Leopoldo de Luis, nombrado «Hijo predilecto de Andalucía» y uno de los principales representantes de la poesía española de posguerra. El mismo que, al principio del régimen de Franco, estuvo 3 años encarcelado y esclavizado en el campo de trabajo de Gibraltar y supo escribir que «nadie puede vivir su propia muerte. No es la muerte un afán ni una experiencia. Morir no es más que un vaso que se........