En el complejo mundo del desarrollo, la búsqueda de equilibrio es esencial. Aunque el debate actual sobre la modificación del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Barranquilla resalta la vivienda, la movilidad y el medio ambiente, hay dos variables cruciales que a menudo se pasan por alto: el impacto económico y social.
El aspecto social es prioritario, sobre todo cuando se habla de desarrollo. En el 2013, en el área metropolitana de Barranquilla solo se construían 4,579 unidades de vivienda, y de esas 748 eran VIS. Esta escasez de viviendas obligaba a muchos a vivir en condiciones precarias, pagando hasta 600 mil pesos por un cuarto en Soledad, Galapa o el sur de Barranquilla. Las decisiones del 2014 a través del........