Ley de desfinanciamiento | Columna de Mauricio Cárdenas
Insólito lo que ocurrió esta semana cuando las comisiones económicas del Congreso negaron el monto del Presupuesto General de la Nación para la vigencia 2025. Este hecho refleja no solo la falta de mayorías del Gobierno en el Senado –aunque no en la Cámara–, sino una realidad inocultable: el presupuesto que se envió al Congreso se sale de proporción frente a las capacidades fiscales del Gobierno. Es un presupuesto hecho para darle oxígeno al presidente en el año preelectoral, en un momento en que la prioridad no es generar prosperidad, o frenar la toma territorial que están haciendo los grupos criminales, sino mejorar su favorabilidad –que anda en un precario 29 por ciento–.
A la estrategia de arrinconar al sector privado ahora se han sumado dos patas adicionales: aumentar el gasto público en forma desmedida y tomar el control de las empresas estatales, cuya contratación en muchos casos excede la de los propios ministerios.
En el caso del presupuesto, si bien el Congreso negó el monto total, la partida sigue en tablas, pues el Gobierno tiene la sartén por el mango si el Congreso no aprueba el........
© El Heraldo
visit website