La desconfianza digital
Hace un par de semanas recibí una llamada extraña. No se trataba de un número conocido ni de una voz familiar, era un mensaje grabado: «Hola, me estoy intentando comunicar contigo, por favor añádeme en WhatsApp». La voz era de mujer, con un acento que no identifiqué del todo, pero parecía centroamericano. La frase, su entonación, su ambigüedad, me hizo dudar de inmediato. No lo pensé mucho, colgué y pasé a otro asunto.
Días después, supe de una estafa que había sufrido una persona cercana. Para hacerla, los estafadores se valieron de las aplicaciones que habilitan los bancos para sus transacciones digitales, engañándola por medio de........
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