Cómo discutir sin destruir: conflicto como oportunidad de crecimiento |
El conflicto es inevitable en cualquier relación de pareja. Lejos de ser un síntoma de fracaso, puede convertirse en una oportunidad poderosa para el crecimiento personal y conyugal. Lo importante no es si discutimos, sino cómo lo hacemos. Una discusión bien manejada puede fortalecer el vínculo, aumentar la comprensión mutua y fomentar la intimidad emocional.
Toda discusión surge cuando alguna necesidad emocional, física o espiritual no está siendo atendida. El enojo, la frustración o el silencio hostil son formas imperfectas de expresar esas carencias. Por eso, reconocer el conflicto como una señal valiosa y no como una amenaza permite abordarlo con madurez. En lugar de pensar “¿por qué estamos........