En medio de la violencia rural y el abandono, el campo, que sigue alimentando al país, en lugar de soluciones, recibe arengas de odio y propuestas que, lejos de resolver problemas, son semillero de nuevas discordias, como el proyecto de ley de la Jurisdicción Agraria, concebido como amenaza a la propiedad privada de la tierra y la seguridad jurídica de la economía rural.
Hace un año, en la ley del Plan, el Gobierno metió un mico dizque para facilitar la compra de tierras por oferta voluntaria, que era realmente una presión extorsiva para obligar al propietario a vender bajo amenaza de extinción de dominio por incumplimiento de la función ecológica, eliminando garantías........