Entre sembrar y cosechar hay un regar y esperar. Así reza un viejo adagio que nos invita a trabajar (regar) con capacidad y voluntad por nuestros proyectos y, al tiempo, tener una necesaria paciencia (esperar) para ver los resultados. Pero el mundillo del fútbol es cada vez más apático a esta sabia sugerencia popular.
De muchos de los males que lo atacan están la violencia (despreciable hecho que degrada su belleza y espíritu formador, y lamentable evidencia de la incapacidad de los dirigentes........