Rafael Pérez: regresa un defensa central que posee un gran carácter competitivo. Hace de la fuerza y la vehemencia con la que disputa el balón sus credenciales. Recio, concentrado, buen juego aéreo, decidido y siempre dispuesto al esfuerzo extra en procura de salvar la jugada.
No hay dudas, tiene alma de defensor. Su relación con el balón no es la más atildada, pero alcanza a ser correcta.
Es un defensa que, si me permiten la referencia histórica, y con los obligados matices, está más alineado con el estilo de Dulio Miranda que con el de Alexi Mendoza. Y, sabemos de la eficacia defensiva y el liderazgo que identificaron a Dulio. Retorna al Junior después de una escala positiva en un fútbol tan exigente, en términos de velocidad, dinámica, ímpetu físico, como el argentino.
Esta experiencia supone un refuerzo a sus ya reconocidas virtudes defensivas. Y se convierte, a priori, en un defensa confiable para ajustar una zona que tuvo algunos altibajos el año pasado.
Marco Pérez: un delantero al cual los años lo hicieron un poco mejor jugador y sigue vigente como........