Comprendo todos los reclamos que un futbolista o un técnico exponen cuando sienten que han sido perjudicados por decisiones arbitrales. Fui un “reclamador” empedernido cuando yo lo era. Todos los que han estado en un terreno de juego, futbolistas profesionales o aficionados, son proclives a reclamar todo, un saque de banda, una falta, una mano, y ni qué decir si lo que se considera injusto es la sanción de un penal en contra o una jugada de gol a favor anulada.
Reconozco el hábito de reclamar como algo consustancial del que........